¿Qué tanto se ha apoderado la filosofía de Moneyball del beisbol?
Es innegable que la manera de evaluar el beisbol ha cambiado. La corriente sabermétrica (
explico en qué consiste) se ha convertido en la parte más importante en la toma de decisiones de varias gerencias de los equipos de las Grandes Ligas. Ahora,¿todos los equipos la usan? ¿qué tanto han cambiado realmente las cosas? ¿qué dicen los mánagers al respecto? ¿los jugadores están enterados de esto? El puntode este artículo es justamente conocer el alcance real de la sabermetría.
Cuando Boston cambió de gerencia en 2002, su nuevo dueño, John Henry, metió en el negocio del beisbol el arma responsable de crearle todos sus millones de dólares en bolsas de valores: el análisis estadístico de carácter profesional. Con el objetivo de acabar finalmente con la "maldición del Bambino", se trajo al padre de la sabermetría, Bill James, y nombró a Theo Epstein gerente general. Con ellos los Red Sox llegaron a seis postemporadas en siete años en el Este de la Americana, y ganaron dos Series Mundiales.
"Hace 15 años, quizás unos cinco equipos usaban la sabermetría", cuenta Epstein, ahora presidente de los Cubs, "hoy todos lo hacen de una u otra forma".
Para que tengan una idea, veamos los equipos que,
, más utilizan este recurso (izquierda), los que lo usan medianamente (en el medio), y los de vieja escuela que prácticamente no lo toman en cuenta (a la derecha).
Seguramente esperaban que Oakland estuviera en el grupo de la izquierda, a menos de que no se hayan enterado del libro ni la película
Moneyball
. El que pega primero pega más duro, y ciertamente eso fue lo que hizo Billy Beane con el uso de la sabermetría, llevando al equipo a cinco de siete playoffs entre 2000 y 2006 con uno de los menores presupuestos del beisbol.
Con lo que más hizo desastres fue con el entonces subestimado porcentaje de embasado (OBP), construyendo un lineup alrededor de bateadores menospreciados por otras organizaciones por no tener buen promedio, pero que sí sabían tomar sus boletos. Un jugador que Beane siempre quiso tener fue Kevin Youkilis, o como él mismo lo bautizó: "el Dios Griego de los Boletos".
"Yo no sé si lo de la sabermetría fue una fiebre o si lo siguen usando", dice Youkilis, que irónicamente no cree en la ciencia que es responsable de gran parte de su cuenta bancaria. "Mi desarrollo fue tergiversado. Yo bateé .300 en las menores, pero de alguna forma los boletos eran más importantes para la gente. La verdad es que todo eso era frustrante, y me molestaba como jugador, porque tú no llegas a las Grandes Ligas a punta de boletos, tienes que batear también. Las únicas estadísticas que cuentan son las carreras impulsadas y las carreras anotadas, no importa si tienes esto o lo otro, que si WAR o esas otras estadísticas defensivas, no creo para nada en eso. El beisbol hay que mantenerlo lo más simple posible, cuando lo complicas con fórmulas y tal, es demasiado".
Youkilis ciertamente batea lo suficiente para ser apreciado en cualquier época, a diferencia por ejemplo de Ryan Sweeney, quien de no ser por su paciencia no tuviera trabajo en MLB, ya que no tiene el poder característico de un jardinero de las esquinas. No por casualidad Oakland y Boston son los dos equipos que le han dado la oportunidad de jugar casi todos los días.
"Bueno me gusta (la sabermetría) porque te dice el alcance de los jardineros a la defensiva y cosas así, que no todo es dar jonrones, que las demás cosas también valen, pero la verdad no sé mucho del tema, no es mi departamento tampoco", dice Sweeney, que se nota que no se preocupa demasiado por su OBP. "Yo lo que hago es jugar, y que pase lo que pase".
Otro jugador que sabe lo que es estar en organizaciones altamente analíticas es Carl Crawford, antes con Tampa Bay, y ahora con Boston. De cualquier forma, asegura que es un tema externo a los jugadores. "Joe (Maddon, mánager de Tampa) usa eso muchísimo, esa organización lo usa mucho, pero a nosotros no nos dicen nada, sólo nos dicen donde pararnos en el terreno y listo. Lo mismo aquí (en Boston)". Crawford se refería a la nueva tendencia de los "shifts", usada por los equipos más sabermétricosque cuando tienen estudios de bateadores zurdos que jalan mucho la bola, mueven a todo el infield hacia la parte derecha del campo, con el 3B jugando de short, el short de 2B, y el 2B casi en el right field.
Algunos jugadores ni siquiera han oído eso de estadísticas sabermétricas. "¿Qué estadísticas son esas?", dijo Alfonso Soriano cuando le pregunté al respecto. Le expliqué que si Billy Beane, que si
Moneyball
, que si estadísticas avanzadas, le dije
sabermetrics
en inglés a ver si le sonaba, y me dijo: "No no, no he escuchado de eso. Seguro hay, pero yo no le pongo mucha atención a nada de esas cosas".
Todo lo contrario pasa con el pitcher de Oakland Brandon McCarthy, que salió en
de la revista de ESPN, que dice: "Luego de descubrir los análisis estadísticos, McCarthy cambió su manera de lanzar, salvó su carrera, se metió un poco de plata y se casó con esta modelo ¡Dénle crédito a los nerds en esta!".
Aunque McCarthy parezca ser la excepción, no por esto hay que restarle importancia a la cuestión. Como dice Epstein, la idea no es cambiar la forma en que se juega el beisbol, sino la manera de evaluarlo. "Tú no puedes agarrar a un jugador que sea agresivo en el plato y cambiarle su manera de batear, y tampoco deberías hacerlo. Hay muchas maneras de hacer el trabajo a la ofensiva en el beisbol, no le vamos a pedir a todos nuestros bateadores que sean idénticos, pero sería genial construir un equipo con una ofensiva implacable, llena de trabajadores, que vean pitcheos, hagan trabajar a los pitchers, que hagan swings en cuentas favorables, que no tengan miedo de coger sus boletos. Así le haces las cosas más difíciles a los contrarios, y a lo largo de la serie es más fácil desgastarlos y hacer que usen el bullpen".
Los Cubs usan las estadísticas avanzadas sobre todo a la hora del draft: "Si tú quieres tener a bateadores selectivos, el primer paso es draftear a bateadores selectivos", dice Epstein. "Si haces énfasis en esto en tu proceso de escauteo, es más probable que los encuentres. Si no son selectivos en la universidad, probablemente no vayan a ser selectivos en las mayores. La manera de batear es más innata que aprendida. Los bateadores generalmente están fabricados de cierta forma, y puedes hacer variaciones dentro de los márgenes, puedesenseñarlos cuando son jóvenes, los coaches son muy importantes, pero no vas a poder cambiarlos demasiado".
Los mánagers, por su parte, están en un nivel intermedio: saben más de sabermetría que los jugadores, pero tampoco le dan tanta importancia como las gerencias.
"Mucho de eso es para evaluar a los jugadores. Ves que ha hecho y proyectas lo que podría hacer en el futuro", dice el mánager de los Red Sox Bobby Valentine, quien dice que le gusta pensar que es un mánager que usa la sabermetría. "Yo creo que es importante usar toda la información que tengas a tu disposición. Los números te dan información, no lo son todo, pero contribuyen".
Lo que sí dijo Valentine es que tampoco es que las gerencias bombardean a los mánagers con estadísticas demasiado complicadas. Sabe lo que es WAR, OBP, pitch f/x (trayectoria, ubicación y velocidad de los pitcheos), pero aparte de ese tipo de cosas, que cualquier persona puede conseguir en páginas como Fangraphs, Baseball Prospectus, o algunas de ellas hasta en ESPN, Boston no usa ninguna otra. "Si las tenemos, aún no las he visto", dice Valentine. "Yo más que todo uso relación de rollings y flies, BABIP, y esas que hemos hablado que me facilitan".
Manny Acta, mánager de Cleveland, también se montó hace rato en el autobús del progreso: "hay que ser muy testarudo para que llegue uno de los gerentes a tu oficina, te enseñe los reportes, y tú no los quieras usar. Hay que adaptarse". Por ejemplo, él dice haber aprendido a no tocar la pelota: "pero ¿cómo voy a seguir tocando después de que me explican que tengo más probabilidad de anotar carreras con hombre en primera sin out a que con hombre en segunda y un out? Ya eso aquí todo el mundo lo sabe. En Dominicana y el Caribe es otra cosa, ahí la gente decía 'no es que Acta no es agresivo porque no roba base, no hace bateo y corrido, no toca la bola', pero ¿cómo voy a tocar la bola y robar base con un lineup donde todos tenían más de .400 de OBP? Ah no pero el otro mánager manda a roba y robar, y eso es out y out y out, ah pero ahí si aplauden y dicen 'bueno pero está bien está siendo agresivo'".
Eso sí, Acta tampoco cree todo lo que oye, y niega que por eso la gerencia haya intervenido en sus decisiones: "por ejemplo las estadísticas defensivas a mi no me convencen. Que si Asdrúbal Cabrera no es bueno con el guante, yo lo veo jugar todos los días y puede que no tenga el alcance de otros, pero todas las que van por ahí las hace. Además las estadísticas defensivas no son muy confiables, ¿cómo es eso de que un año alguien es el mejor pero el año siguiente ese mismo es el peor? Además con todos los shifts que están haciendo ahora eso no se puede calcular así tan exacto (…) Y eso de que los gerentes vienen al clubhouse y hacen el lineup y te dicen quién tiene que jugar eso es mentira, o por lo menos eso yo nunca lo he visto en ningún equipo".
También es verdad que unos mánagers usan este nuevo tipo de análisis más que otros. El mánager de los Marlins Ozzie Guillén, por ejemplo, no parece uno de los más adeptos, afirmando que le gusta tener un equipo hecho a su medida, con jugadores rápidos, para poder robar bases y hacer bateo y corrido, tendencias nada sabermétricas, como habrán podido apreciar por los comentarios de Acta.
En cambio, su sustituto en los White Sox, Robin Ventura, sí es un poco más inclinado hacia las nuevas tendencias: "Nosotros usamos toda la información que tenemos, y mucha es de sabermetría. A mi me gusta es ver la información más reciente, no de hace 10 años. Veo si están bateando por el piso o por el aire, uso esa relación de rollings y flies para ver a qué pitchers traer en qué situación. Eso tampoco es nada nuevo, pero sí es cierto que unas gerencias lo usan más que otras".
Olvídense de los jugadores, que en su mayoría ni saben lo que es la sabermetría, ni lo necesitan saber. Incluso en los mánagers tampoco necesitas a un matemático puro, sino a alguien que como dice Acta no sea testarudo y entienda los conceptos principales. Pero desde un punto de vista gerencial, la sabermetría sin duda alguna es cada vez más importante. Así tengan el presupuesto de San Diego o el de los Yankees, a quién prefieren darle esos reales, ¿a alguien que aproveche las nuevas estadísticas que tiene a su disposición? ¿o a alguien que las deseche porque nunca las había oído antes?
Los motivo a participar sobre este tema con cualquier opinión, crítica o duda en los comentarios. Estaré pendiente.