Soy demasiado viejo para donar mis órganos
Soy demasiado viejo para donar mis órganos.
En estos días se ha difundido en todas las redes la hazaña realizada en la Universidad de Medicina de Maryland, al trasplantar a un individuo de 57 años con una enfermedad cardiaca terminal; en una operación de más de ocho horas,David Bennetrecibió el corazón genéticamente modificado de un cerdo.
Esta es una gran noticia, pero volvió a plantear la necesidad de que haya más personas que decidan donar sus órganos en caso de fallecimiento, porque la escasez de órganos es notable en todo el mundo; y entonces surge un mito, porque los adultos piensan que ya son demasiados viejos para donar sus órganos y no firman la cédula de consentimiento de donación en caso de perder de vida.
El trasplante de órganos se realiza en todo el mundo y México no es la excepción, pero la carencia de órganos para donación es muy grande. La lista es enorme: más de 23 mil mexicanos esperan un trasplante y se estima que cada día fallecen 20 personas esperándolo. El informe del trasplante de un órgano de cerdo —llamado Xenotrasplante— abre una posibilidad para aumentar el número de trasplantados, pero aun así, hay mucho por hacer, y es necesario convencer a cada vez más donadores potenciales, independientemente de su edad.
La realidad es que, desde mediados del siglo pasado, los trasplantes permiten vivir a individuos que de otra manera no podrían hacerlo; en México, los doctoresManuel Quijano NarezoyFederico Ortiz Quesadarealizaron el primer trasplante de riñón, y el doctorRubén Argüeroel primer trasplante de corazón, y actualmente en el país muchos brillantes trasplantólogos realizan más de 39 mil trasplantes al año.
Lo interesante, que en ocasiones se desconoce, es que la técnica actual de donación de órganos permite que del cuerpo de una persona fallecida se pueda suministrar el corazón, el hígado, los pulmones, los riñones, incluso el intestino y el páncreas, así como córneas, piel y huesos, esto hace que, como lo señala el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) la donación sea un acto de solidaridad humana, que todos podemos hacer.
No hay una edad límite definida para donar órganos. La decisión de usar los órganos de alguien que fallece se basa en criterios médicos estrictos, no en la edad; son los médicos los que deciden en el momento de la muerte si los órganos y tejidos son adecuados para el trasplante.
Tampoco hay mutilaciones o deformaciones cuando se hace la donación, ya que todo el procedimiento se realiza con las mayores condiciones de respeto y de asepsia para permitir que el órgano sea trasplantado exitosamente.
La Ley General de Salud, en el Capítulo Donación, Trasplantes y Pérdida de la Vida, tiene perfectamente reglamentada la donación, y si tú quieres ser donador, puedes entrar al portal electrónico de Cenatra y firmar tu tarjeta, que llevarás en la cartera; tal vez nunca la tengas que usar, pero si es preciso, tu vida puede dar vida a ocho individuos, y esto es el legado más digno y humano que puedes realizar.