Santander lanza al mercado su macrogestora de suelo con 13.000 activos y nueva marca

Santander ha concluido la puesta a punto de su macrogestora de suelo que ideó el pasado año y la lanza comercialmente con una nueva marca. Aunque la empresa, que dispone de la mayor cartera de suelo en venta del país, nació con el nombre de LandMark, ha iniciado su actividad rebautizada como LandCo. También ha abierto diversas delegaciones por el país, además de comenzar a buscar alianzas con promotoras. Asimismo, ha fichado nuevos consejeros, entre los que destaca Antonio Hernández Mancha, expresidente de Alianza Popular.

La compañía nació en 2019 bajo un modelo novedoso en España, el de la gestora únicamente de suelos, con el objetivo de gestionar urbanísticamente los terrenos procedentes de los adjudicados del banco. De esta forma, consigue convertir los suelos en finalistas, lo que les otorga más valor y así poder venderlos a empresas como promotoras o fondos. Este proceso de desarrollo urbanístico es complejo y puede llevar años de trabajo.

La entidad financiera presidida por Ana Botín ha traspasado a esta sociedad 13.000 activos procedentes del banco, una forma de desaguar de su balance la exposición al inmobiliario. El valor bruto de la cartera de terrenos de LandCo alcanza los 4.500 millones de euros y están ubicados en 3.500 diferentes ámbitos urbanísticos. Esas parcelas tienen en un 45% la calificación de suelo finalista, el 40% de suelo en gestión y un 15% como rústico.

LandCo ha abierto delegaciones territoriales en Madrid, Cataluña, Valencia, Málaga, Sevilla, Bilbao y para la zona noroeste peninsular, según confirman fuentes del banco. En su estreno comercial, a pesar de la crisis generada por la pandemia de Covid-19, la empresa ya ha vendido parcelas por un valor de 60 millones.

Nombramientos

La empresa controlada por Santander incorpora ahora al consejo como independiente a Hernández Mancha, abogado del Estado que dispone de su propio bufete legal y que es también actualmente consejero de Enagás. Este veterano letrado, que cumplirá 70 años en 2021, fue muy conocido por ser a finales de los años ochenta líder de la oposición popular al Gobierno socialista de Felipe González.

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— liga Fri Dec 27 23:49:59 +0000 2019

Igualmente, LandCo incorpora al consejo como independiente a Enrique Gracia, con experiencia en compañías del sector inmobiliario como Metrovacesa, Gecina, Merlin o Aedas. Como presidente de la sociedad, en los últimos meses se ha incorporado Peio Arechabaleta, quien fuera presidente de la Corporación Banesto.

En el consejo también permanece Javier García-Carranza, director general adjunto de Santander y encargado por la presidenta Ana Botín para pilotar la estrategia inmobiliaria del banco. Igualmente lo hacen dos directivos de la entidad financiera ligados al negocio del ladrillo: Carlos Manzano y Juan Babio, según se recoge en el Registro Mercantil.

La inmobiliaria cuenta con Alberto Quemada como consejero delegado, quien provenía del consejo de administración de la promotora residencial Habitat (del fondo Bain Capital), y que anteriormente ocupó puestos directivos en Quabit y Ferrovial.

Buscando socios

Durante el primer ejercicio de vida de la compañía, el foco principal de sus directivos ha estado en la creación del equipo de trabajo y en el análisis exhaustivo de los activos. La estrategia de la sociedad es la venta gradual de la cartera, pero también está en disposición de explorar formas de colaboración con compañías promotoras, tanto las grandes de ámbito nacional como otras locales, para participar en los desarrollos urbanísticos y facilitar el acceso a suelos finalistas en los sectores donde puedan tener interés. Asimismo, LandCo se está preparando para poder gestionar en el futuro activos de otras empresas poseedoras de carteras de suelo.

La cartera de suelo procede del balance de Santander, pero igualmente irá incorporando y gestionando todos los suelos que se adjudique el banco en el futuro.

Otras posiciones del banco en inmobiliario

Quasar. La gran operación inmobiliaria de Santander fue el traspaso en 2018 del ladrillo de Popular a Blackstone, el conocido como proyecto Quasar, donde el banco cuenta con el 49% de una cartera de activos gestionada por Aliseda. De esta forma se desprendió de propiedades con un valor bruto de 30.000 millones de euros. También se desprendió de la mayoría del capital de su servicer Altamira, adquirido inicialmente por Apollo, que lo revendió a Dobank.

Merlin. Santander ha ido protagonizando diferentes operaciones para reducir su exposición al ladrillo. Un ejemplo claro ha sido el de la histórica Metrovacesa. Después de sanear la inmobiliaria tras la crisis, la entidad (junto a BBVA) desgajó los activos terciarios de la inmobiliaria y los integró en la socimi Merlin a cambio de una participación del 22,3%. A su vez, de las viviendas que Metrovacesa tenía en alquiler, creó junto a Merlin la socimi Testa Residencial, cuya participación vendió a Blackstone.

Metrovacesa. En el capital de Metrovacesa, que llevó a Bolsa junto a BBVA en 2018, está presente con el 49,3% de las acciones tras aportar suelos en ampliaciones de capital no dinerarias.