Seis recetas de brochetas y pinchos para el picoteo del finde y despedir agosto con alegría
Pedir la carne ya cortada en tacos de unos 2-3 cm, o trocear en casa, retirando el exceso de grasa pero sin pasarnos del todo, solo lo que pueda resultar poco agradable al comer o masticar. Secarla con papel de cocina.
Lavar el limón y el cilantro. Pelar los ajos y la cebolla y trocear ligeramente. En un robot o procesador de alimentos, triturar estos ingredientes con el zumo de limón y parte de ralladura, y las hojas del cilantro.
Añadir las especias, la sal y casi todo el aceite, y triturar un poco más hasta tener una pasta, pero que no quede todo diluido. Si no se tiene robot, majar a mortero el comino con el azafrán y aparte los ajos; picar fina la cebolla y el cilantro a cuchillo.
Echar la carne en una bolsa de congelación grande con cierre zip y verter el adobo. Si estuviera demasiado denso, añadir más aceite. Cerrar bien sacando todo el aire posible y masajear la carne para impregnarla de forma homogénea con la mezcla. Dejar en la nevera como mínimo 8 horas, mejor 12.
A la hora de cocinar, preparar los pinchos con brochetas de madera o metálicas. Cocinar en una plancha muy caliente, dándoles la vuelta, hasta que estén bien dorados. Si vamos a cocinarlos a la brasa o sobre fuego, conviene remojar las brochetas de madera una media hora antes.