Una subida de tipos agresiva ya es el mayor peligro para los inversores
- Víctor Blanco Moro
Perspectivas económicas, mayores riesgos y posicionamiento. Son las tres principales aportaciones de la encuesta a gestores que elabora todos los meses Bank of America, y que ayuda a medir el pulso al sentimiento de los grandes inversores. Se trata de una encuesta en la que participaron 371 gestores, entre los días 3 y 9 de diciembre, un grupo de profesionales que, entre todos, gestionan un patrimonio de 434.000 millones de dólares.
La principal novedad que deja la última encuesta, con respecto a las anteriores, tiene que ver en esta ocasión con los principales peligros que perciben ahora mismo los inversores. En octubre apareció por primera vez el miedo a una subida de tipos, y entonces se situaba como el cuarto mayor peligro a ojos de los encuestados. En noviembre adelantó al Covid, y se quedó en segundo lugar, sólo por detrás del miedo a un repunte de la inflación, y en diciembre ya se ha coronado como el gran temor para los gestores encuestados.
Un 42% de los encuestados considera que es el mayor peligro, frente al 22% que así lo veía en noviembre. Ahora es la inflación la que preocupa especialmente a un 22% de los inversores. También, vuelve a hacerse patente que el Covid no ha desaparecido de la mente de los inversores, ya que se ha producido un incremento de la preocupación, pasando a ser, de nuevo, el tercer mayor peligro, con un 15% de los encuestados destacándolo en este sentido. El incremento de los casos, con la llegada de la nueva variante ómicron, se ha dejado sentir en los resultados de la encuesta.
Dos subidas de la Fed en 2022
El temor por subidas de tipos agresivas por parte de los bancos centrales tiene un claro protagonista: la Reserva Federal (Fed). El Banco Central Europeo (BCE) continúa repitiendo que la inflación será transitoria, pero su homólogo estadounidense ya está reconociendo la posibilidad de que no sea así, y se está preparando para subir los tipos de interés.
Es más, los gestores cada vez tienen más claro que la institución que preside Jerome Powell llevará a cabo dos subidas de tipos de interés el próximo año. Ya lo esperaba en noviembre, pero entonces lo creía un 39% de los encuestados (era la opción mayoritaria), mientras que ahora ya lo espera así un 49%.
En cuanto al ritmo de la retirada de estímulos por parte de la institución, por primera vez la encuesta ha preguntado a los gestores cuándo consideran que terminará el proceso de tapering, la retirada paulatina de las compras de deuda. Será entre marzo y mayo, a su juicio, con un 45% de los encuestados apuntando al tercer mes del ejercicio, y en torno al 22% señalando mayo.
Inflación transitoria
Es cierto que los gestores están preocupados por la inflación y por las consecuencias que pueda tener en las políticas monetarias de los bancos centrales (la normalización es consecuencia del repunte inflacionista que se está produciendo), pero también lo es que la mayor parte sigue considerando que el repunte será transitorio.
Eso sí, cada vez menos: el porcentaje de gestores que así lo espera ha caído desde el 61% en noviembre hasta el 55% este mes, y el que cree que será permanente ha subido un punto, desde el 35% del mes pasado, hasta el 36% actual.
Posicionamiento actual
Con este escenario sobre la mesa, los inversores han cambiado la configuración de sus carteras, aumentando su exposición a la liquidez hasta el 36%, la mayor sobreponderación de este tipo de activo desde mayo de 2020. Esta rotación hacia la liquidez se ha dejado notar en el peso de la renta variable de las carteras, la más baja desde octubre de 2020, con un 46% neto de los encuestados (el porcentaje de los que dicen sobreponderar, menos el de aquellos que la infraponderan) sobreponderando esta clase de activo.
Una parte del patrimonio que gestionan los inversores también ha rotado hacia otros activos alternativos, como el inmobiliario, para el que mantienen una sobreponderación del 12% en este momento, la más alta que se ha visto desde 2017. En materias primas ahora mantienen una sobreponderación neta del 19%, mientras que la renta fija sigue siendo la gran despreciada, con una infraponderación del 63%.
Sobre perspectivas, la encuesta ha preguntado a los gestores qué activos son los que creen que van a dejar las mayores rentabilidades el año que viene, y estos lo tienen claro: la renta variable emergente, que, hasta ahora, en 2021 no ha dado buenos resultados, contagiados por el miedo a China y a la subida de tipos en EEUU. Un 35% de los encuestados la destaca como su activo favorito para 2022, con el S&P 500 en segundo lugar, con un 29% de gestores optando por el índice americano.