¿Hortera o triunfador? Así es Philipp Plein, el diseñador favorito de Mayweather, Cristiano y Messi
Todo era tan aparentemente ajeno a la moda, digamos, ortodoxa que la Camera Nazionale della Moda no lo reconoció como miembro oficial hasta 2013. Al fin y al cabo, él no se considera tampoco un diseñador al uso. En parte, porque su propuesta no es 'moda' tal y como la moda se entiende a sí misma. No hay patrones o volúmenes que cambian, apenas hay tendencias si las definimos como cambio. Sus temporadas son intercambiables. Él hace la ropa que por una cuestión de diferenciación nunca encajará con los insiders y los críticos... pero que sí quiere buena parte del mercado.
Para Plein, tal y como él mismo reconoció en una entrevista concedida al 'Financial Times', aparecer en una revista de moda da prestigio pero no necesariamente clientes. Él quiere y tiene clientes, que no son esa minoría conceptual, sino el resto. El resto son casi todos. Y sus clientes quieren esto: sportswear de lujo, camisetas con pedrería, chaquetas de cuero, pantalones de deporte zapatillas brillantes, trajes afilados con ribetes y apliques. Oro, brillo, un poco de opulencia.
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— Miya Jones Sun Aug 03 04:52:13 +0000 2014
Más es más, y menos es mucho menos. Sus hombres son de cuello de pico, mangas ajustadas, mochilas con tachuelas, prints de calaveras con flores. Reconozcámoslo: en España sería el nuevo rico, el futbolista, el aprendiz de estrella de la telerrealidad. En EEUU, el actor joven, el rapero. Y también la gente normal a la que no le interesa la moda pero quiere una camiseta chula para salir o un traje para epatar. No pasa nada.
Cometeríamos un error diciendo que este tipo de moda nos gusta a todos cuando no es cierto, pero cometeríamos un error aún más grande si obviásemos el gusto de la mayoría. En 2016 fue nombrado Hombre GQ del año, y eso nunca es casualidad. Siendo justos, Plein fue uno de los primeros en elegir a modelos transexuales para mostrar sus colecciones (Lea T. en 2012) y continúa apostando por la diversidad en sus desfiles, que son puro espectáculo. Eso también es industria.