Las diez ciudades más caras del mundo para vivir tras el impacto de la Covid-19
Este ha sido un año como para pensar en mudarse... a otro planeta. Quizá también a otra ciudad del mundo. Pero antes de dar un paso tan importante conviene saber el precio de la vida. El último informe de The Economist Intelligence Unit puede servir de advertencia. Si las circunstancias te llevan a vivir en Hong Kong, Zúrich o París debes saber que estas son las tres ciudades más caras del mundo.
Este estudio anual compara el precio de 140 artículos cotidianos, como el tabaco o el papel higiénico, en 130 ciudades distintas. Los cambios de este año son significativos y, según los expertos, reflejan el impacto que ha tenido la pandemia del coronavirus en la fluctuación de los precios. El ejemplo más claro se ha percibido en Singapur y Osaka, que el año pasado empataron en el primer puesto con Hong Kong y que ahora se han caído del pódium. Otro es Bangkok, que ha bajado veinte puestos y ahora ocupa el puesto 46 másde las más caras.
Según los expertos, vivir cuesta hoy menos en ciudades de América, África y Europa del Este, mientras que en Europa Occidental, la vida se ha vuelto más cara. Cuatro puestos de este top ten lo ocupan ciudades europeas. La lista quedaría así: París, Hong Kong y Zúrich, empatadas en el número uno; Singapur, en el cuarto lugar; Osaka y Tel Aviv, juntas en el quinto puesto; Ginebra ocupa el número 7; y le siguen Nueva York (8), Copenhague (9) y Los Ángeles (10).
Y las urbes más baratas del mundo son...
En el extremo opuesto de la lista encontramos a Damasco (Siria), Taskent (Uzbekistán), Lusaka (Zambia), Caracas (Venezuela) y Almaty (Kazajistán). Ahora bien, el récord de la lista completa lo ostenta este año Teherán , que ha subido 27 puestos en la lista debido al impacto de las sanciones de EEUU. Y al contrario, Río de Janeiro y Sao Paulo acusan las mayores caídas de precios debido a "la debilidad de su moneda y el aumento de los niveles de la pobreza" durante la pandemia.
Aunque las causas de la subida o bajada del precio de la vida varían, el informe destaca el vaivén del valor de divisas locales frente al dólar que se han contagiado de la incertidumbre que ha imperado en la pandemia. También han influido los problemas de suministro (todos nos acordamos de la falta puntual de la levadura o el papel higiénico) y la bajada de la renta disponible de los consumidores por la crisis. Otro asunto que resaltan los expertos son los cambios en la forma de vida con un ejemplo claro en la sustitución de las salidas a los restaurantes por la conveniencia de pedir comidas para llevar.
De las diez categorías que recoge este informe, el tabaco y el entretenimiento (incluido la electrónica de consumo) han experimentado los mayores aumentos de precios desde el año pasado, mientras que la ropa ha acusado la caída más pronunciada.
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