Estas son las únicas 8 prendas que necesitas en tu maleta de playa de fin de semana
La maleta de fin de semana supone todo un reto para mí. Confieso que soy negada para hacerla con sentido común y coherencia, da igual que sea grande o pequeña, que viaje para muchos días o para solo un fin de semana. El simple hecho de pensar qué debo llevarme y qué no me agota y agobia antes de tiempo.
Y por eso he llegado a olvidarme cosas imprescindibles como la bolsita de calcetines de mi hijo (en invierno), o incluso he llevado un par de sandalias para mí con el pie derecho de un par y el izquierdo de otro completamente diferente. Son muchos mis despistes de este tipo que, si bien es cierto que no resultan una cuestión de vida o muerte, sí pueden suponer un contratiempo en el plan previsto.
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Pero si algo he aprendido en estos últimos fines de semana desde que en España volvimos a poder movernos sin cierres perimetrales – creo que desde entonces he viajado fuera de Madrid todos–, es que la maleta perfecta de playa está formada por muy pocas prendas. Eso sí, hay que tomarse el tiempo de pensar y organizar. Y yo lo que hago es ir anotando los días anteriores todo aquello que se me va ocurriendo –necesario y prescindible–, para que cuando llega el momento de ponerme a hacer la maleta no se me olvide nada.
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Y si hablamos de fines de semana en la playa –dos noches y dos días–, lo tengo ya comprobadísimo: no son necesarias más que ocho prendas. Y obviamente, unas chanclas y unas sandalias planas (además de las “zapas” de running si fuera necesario), y dos bolsos uno de noche, más bien pequeño, y otro de día tipo capazo que sirva como bolso de mano en el viaje y, de paso, para las visitas a la playa. Además de las gafas de sol y el gorro o gorra.
Pero volviendo a la ropa, que suele ser la principal preocupación, la cosa no es tan complicada como parece. Yo opto por tejidos naturales como el lino y el algodón 100%, además del imprescindible denim. Me gusta llevar manga larga en las tardes-noches de verano (siempre que el calor no sea asfixiante), y las piernas al aire. Y siempre llevo a mano un pareo, camiseta o cazadora que me proteja del aire acondicionado.