7 claves para escoger tu sujetador deportivo
¿Siempre has usado el típico top deportivo o necesitas uno nuevo pero estás un poco perdida con tanta oferta? Tranquila, te ayudamos a convertirte en toda una experta en sujetadores deportivos y, sobre todo, a sentirte realmente cómoda y segura durante tu entrenamiento.
La estética es seguramente el último aspecto en el que debes fijarte a la hora de escoger un buen sujetador deportivo. Y no es lo mismo si lo quieres para correr, para hacer yoga o senderismo. Por suerte, actualmente hay sujetadores deportivos para cada pecho y tipo de mujer, incluso si estás dando de mamar, tienes prótesis o has pasado por un cáncer de mama. ¡Y bonitos!
“Hay dos categorías básicas de sujetadores deportivos: las que encapsulan el busto (en copa) y las que ofrecen compresión”, dice Xavier Bustos, técnico deportivo de Deporvillage.“Los primeros son más confortables, aunque muchas mujeres prefieren los que proporcionan compresión porque son más firmes”. Como dice este experto, para escoger la prenda adecuada debemos tener en cuenta el nivel de impacto de las actividades que realizamos, nuestro nivel de sensibilidad e incluso factores como la edad.
“No hay una categorización estándar del nivel de firmeza, este criterio depende mucho del ámbito de la marca”, dice Bustos. Pero sí encontrarás prendas específicas para cada tipo de deporte, como running o fitness.
Los 7 must para acertar
Pilar de Gonzalo, directora de marketing de Selmark y profesora de yoga (@thenaturalyogui) nos da siete claves para acertar con el sujetador deportivo:
1. La talla es lo primero. Como explica De Gonzalo, la talla de un sujetador deportivo se compone de dos medidas: el contorno de la espalda, que se mide en centímetros y por lo general va desde los 80 a los 105; y la copa del pecho, que va marcada con letras (B, C, D y E) y se corresponde con el tamaño de la mama. “Los sujetadores de tallas S, M y L son demasiado estándar y no garantizan la sujeción perfecta. La talla y copa (por ejemplo 90 C) aseguran el ajuste óptimo del pecho y reducen el movimiento garantizando la seguridad ante el impacto”, explica.
2. Que no lleve aro. “El impacto del pecho contra el aro puede provocar cardenales internos y molestia en las mamas”. Subraya Pilar.
3. Elegirlo en función del impacto o deporte. Para deportes de bajo impacto como pilates o yoga, Pilar afirma que un sujetador de sujeción media es suficiente. “Deportes de impacto medio como andar o montar en bicicleta requieren un sujetador más firme. Para deportes como aeróbic, baloncesto, ciclismo de montaña o running, donde el sujetador tiene que contrarrestar un mayor movimiento, la sujeción tiene que ser máxima”.
4. Patrón ergonómico. Como explica la experta de Selmark, “el pecho deberá permanecer separado con el fin de que no se junte en la parte central produciendo rozaduras con el movimiento y no garantizando la plena sujeción”.
5. Material transpirable y de secado rápido. De Gonzalo recomienda elegir microfibras, “cuyo poder de transpirabilidad y secado es mucho mayor que el del algodón”. “Existe tecnología capaz de evacuar la transpiración manteniendo el pecho siempre seco”, añade.
6. Cierres forrados y costuras planas. Como dice esta experta, la tecnología es fundamental en un buen sujetador deportivo, la confección tiene que ser los más “limpia” posible, evitando las costuras gruesas, etiquetas y cierres en contacto con la piel para evitar rodaduras e irritación.
7. Probar siempre antes de comprar. “Aunque ya sepas tus medidas no debes confiarte”, apunta De Gonzalo. “No todas las marcas ni modelos son iguales y debes probarte el sujetador antes de adquirirlo, y asegúrate de que la parte que une las dos copas toque tu piel, aunque nunca debe presionar o hacerte daño”. Como explica Pilar, las copas deben recoger el pecho. “Comprueba que la tira de atrás, por donde se abrocha, no queda demasiado elevada sino prácticamente a la misma altura que tu pecho. Por último, levanta los brazos y verifica que el sujetador sigue en su sitio y no se mueve. Y para acabar, realiza unos saltos y observa que el movimiento de tu pecho es casi nulo”. Si todo es correcto: ¡Eureka! Has encontrado tu sujetador deportivo perfecto.
¿Cuánto te costará un buen sujetador deportivo? En el mercado encontrarás opciones desde los 20 € hasta más de 100 €. Pero no te recomendamos en escatimar en una prenda de la que depende la salud de tu pecho.
Señales de que ese sujetador no te va bien
Como dicen desde Deporvillage, “la principal señal de que un sujetador deportivo no te va bien es el confort y aunque algunos sujetadores de compresión pueden parecer incómodos en un principio, esa sensación no puede traducirse en malestar”, dice Bustos. “Hay que encontrar el equilibrio entre la sujeción y la estabilidad, porque esto afectará a nuestra comodidad, e incluso a nuestra capacidad respiratoria”.
Por otro lado, como dice el experto de Deporvillage, el sujetador no puede quedar muy suelto ni desplazarse. “Por ello algunos modelos incluyen bandas de silicona o fibras especiales en los bordes para evitar deslizamientos. También es importante que las tiras no provoquen daño; una tira delgada tiende a ser más discreta pero a su vez puede ser más ‘cortante’ si se utiliza en actividades de alto impacto”, apunta.
¿Cuál es el error más común a la hora de elegir un sujetador deportivo? Como dice Bustos, “el error más común es la mala elección de la talla, por eso debemos fijarnos bien en las guías de talla de cada fabricante porque pueden cambiar de una marca a otra”.
Finalmente, Bustos añade que hay que cuidar bien estas prendas, ya que “la sal del sudor y su uso provocan un mayor desgaste que el de los sujetadores tradicionales”. “Debemos fijarnos bien en el estado de las fibras del tejido y en la durabilidad de sus propiedades, evitando lavarlos con suavizantes que lo degraden”, añade.
Circunstancias especiales
Si has pasado por un cáncer de mama, la firma española de lencería Selmark ha lanzado la línea Care, que incluye un sujetador deportivoespecífico para poder incorporar prótesis gracias a sus bolsillos interiores. “Se trata de prendas elaboradas con la máxima tecnología pero, sobre todo, con el mayor cariño y respeto hacia la mujer en este momento tan delicado”, afirma Pilar.