7 consejos para nadar en aguas abiertas con frío - Planeta Triatlón
No hay nada como el entrenamiento de natación en aguas abiertas. Sí, la piscina es necesaria, eficiente y su temperatura más que agradable, pero desplazarse por su agua plana no tiene nada que ver con hacerlo en el mar, el río o el lago. Lo hemos comentado en muchas ocasiones.
Además, en esta época de nueva normalidad puede ser que tu piscina esté cerrada o que requiera de una programación muy compleja que solo te permita ir determinados días a determinadas horas, lo que puede descuadrar completamente tus rutinas de entrenamiento.
A esto hay que añadirle que los días se van acortando y las temperaturas caen, lo que hace que la temporada de aguas abiertas llegue inexorablemente a su fin.
Pero no os preocupéis: aún podéis acudir a ellas con garantías, y con los consejos que os compartimos, hacerlo con seguridad y sin tener que lidiar con las listas de espera de la piscina.
Prepara la sesión con anticipación
A partir de ahora hay que lidiar con el riesgo de hipotermia.
Para reducirlo, prepara la mochila con algo más que tu equipo de natación: mete toallas extras, ropa de abrigo sea, comida rica en calorías (geles, barritas, frutas), alguna bebida caliente en un termo (té o café), y una manta caliente.
Antes de salir, comprueba la temperatura del aire y del agua, pensando que el frío del viento y la humedad alta amplifican los efectos de la hipotermia.
Usa el material adecuado
Piensa que tu neopreno habitual puede que no sea suficiente. La temperatura del agua cae en picado en las primeras semanas de otoño, rondando entre los 16 y los 22 grados.
Tu tolerancia a estas temperaturas dependerá de lo que hayas nadado a lo largo del año, pero nuestra recomendación es que inviertas en un traje de neopreno específico de aguas abiertas y que tenga un grosor adecuado.
Además, si vives en un ambiente más fresco, cuenta con que tendrás que añadir botines, guantes y capucha de neopreno.
Entra al agua despacio
El shock que supone un agua demasiado fría es el mejor camino para tener un mal día.
Entra muy poco a poco, y al principio hasta la altura de la cadera. Ve caminando mientras tu neopreno se calienta. Después, sumérgete completamente para permitir que tu cabeza se adapte.
Si no estás seguro, utiliza una boya para mantener la flotabilidad.
Tras este periodo de normalización notas la respiración acelerada o la cabeza muy fría, es mejor que salgas. La hipotermia, al igual que la hipoxia, nos deja sin habla, así que si el frío se ha instalado en nuestro interior, mejor salir antes de que nuestro cerebro comience a mentirnos.
No pares de moverte
Una vez que se normalice la temperatura del agua, hay que nadar. Mientras tengas calorías, el movimiento generará calor y combatirá el frío.
Si a mitad del entrenamiento notas que te estás enfriando de nuevo, sal, y continúa moviéndote hasta que estés seco. Camina por la zona mientras te tapas y secas con una toalla. Ten en cuenta que el flujo de aire sobre tu cuerpo alejará la humedad y el movimiento generará calor.
Entrena con compañeros
El mejor momento para acudir a nadar en aguas abiertas es por la mañana o al atardecer, los mometnos en los que tradicionalmente el agua está más tranquila.
En estos dos espacios de tiempo el gran problema es la oblicuidad del sol, que reduce considerablemente la visibilidad. De ahí que si no dispones de una zona de baño protegida, recomendamos encarecidamente tomar medidas adicionales de seguridad.
Lo mejor, sin duda, es ir acompañado, o al menos avisar de dónde estaremos. Recuerda que hace unos meses hablamos del Orca Open Waters SW, que incluye un sistema de envío de SMS para evitar problemas.
Si no dispones de él, recuerda enviar un whatsapp, correo o SMS cuando hayas salido del agua.
No obstante, lo mejor es tener a los compañeros al lado, como observadores, o entrenando con ellos.
Si los tienes en la orilla, revisando, recuerda nadar con una boya de alta visibilidad.
Sécate lo antes posible
¿Has terminado de nadar? Estar mojado es ahora tu peor enemigo. Sécate rápidamente. Ten a mano tus toallas y una muda de ropa seca.
Si las condiciones son más frías, prepara tu vehículo para que puedas entrar de inmediato y hacer funcionar la calefacción.
Cámbiate de ropa para no gastar las calorías que te quedan en el cuerpo luchando contra la climatología.
Come y bebe
Nadar en aguas abiertas quema más calorías. Una vez fuera, es momento de recargar, preferiblemente de una forma rápida y digerible (por ejemplo, azúcares simples), para una acción más rápida.
Además procura incluir una bebida caliente, pero tampoco a gran temperatura, porque notarás un contraste muy grande que roce la quemadura.
Nota final: la seguridad, ante todo
Ten en cuenta que la hipotermia es grave, así que en caso de duda, renuncia a nadar en aguas abiertas, y en la medida de lo posible no vayas solo.
Este artículo, escrito por Patrick Smith, fue publicado en Training Peaks el 28 de Septiembre de 2020.
Sobre Patrick Smith
Patrick Smith es un Entrenador TrainingPeaks de Nivel 2 con licencia de USA Cycling. Ofrece asesoramiento, planes de entrenamiento totalmente personalizados y planes de entrenamiento preescritos que se pueden comprar a través de la tienda de planes de TrainingPeaks.
Puedes aprender más en su página de entrenamiento de TrainingPeaks, en su sitio web, o contactando con él.