Una señal típica de embarazo es el aumento del volumen de los pechos
Los cambios hormonales que se producen en el embarazo también afectan a los pechos, con mayor frecuencia en el primer embarazo de la mujer. Suele ser uno de los primeros síntomas de embarazo que se nota antes. La progesterona favorece el crecimiento de las mamas y los estrógenos el desarrollo de los conductos de la leche. Esto se debe a que los pechos se están preparando para la lactancia materna.
Al principio del embarazo, muchas mujeres sienten mayor sensibilidad en los pechos, ya que se hinchan y aumentan de peso. La mujer puede sentirlos doloridos, pero esta sensación –algo más intensa que la que se produce antes de menstruar- irá desapareciendo a medida que pasen las semanas.
Los pezones y las aréolas se oscurecen, pasan de un color rosáceo a un marrón oscuro, e incluso se vuelven más prominentes. Los pezones, al igual que los pechos, también se están preparando para ofrecer alimento al bebé.
En la aréola de la mujer también se encuentran unas glándulas sebáceas conocidas como tubérculos de Morgagni y nódulos de Montgomery.
Durante las primeras semanas de embarazo, los tubérculos de Morgagni, que son elevaciones en la aréola formadas por la salida de los conductos de las glándulas de Montgomery, se hacen visibles. Por su parte, las glándulas de Montgomery se encargan de segregar una sustancia para lubricar el pecho durante el embarazo y protegerlo durante la lactancia frente a posibles infecciones.
La piel se estira, se seca, incluso pica. Si la piel cede mucho puede ocurrir que aparezcan algunas estrías en el pecho. También es normal que la mujer observe un mayor número de venas de color azulado debido al aumento de la circulación sanguínea.
La ropa interior de la mujer es preferible que sea cómoda. La mejor opción son los sujetadores de algodón, sin costuras ni aros. La talla de sujetador probablemente aumente una o dos tallas más. Esto es debido al aumento del tejido adiposo durante el embarazo.
Existen otras hormonas que afectan a los pechos de la mujer, que son las que preparan su cuerpo para la lactancia. Sin embargo, la acción de la prolactina, la oxitocina y la hormona luteinizante no se aprecian hasta la sexta semana de embarazo.