Sujetadores y cáncer de mama: ¿existe alguna relación? ¿cómo elegir el que más nos conviene?
MADRID, 6 May. (EDIZIONES) -
El problema que hay con muchas creencias populares, que acaban siendo falsas, es que como se han repetido tantas veces al final pensamos que son ciertas. Éste por ejemplo es el caso del mal uso de los sujetadores y su supuesta (y falsa) relación con el cáncer de mama.
"Los sujetadores no desencadenan ni fomentan el cáncer de mama, ya que necesitamos de su firme sujeción. Los sujetadores de aros, los ajustados, dormir con sujetador o llevarlo puesto más de 12 horas no tiene relación alguna con el riesgo de contraer cáncer de mama", afirma la cirujana y experta en cáncer de pecho Kristi Funk en 'Pechos' (Urano).
Por su parte, el doctor Carlos Vázquez Albaladejo, presidente de la Sociedad Española de Senología, asegura en una entrevista con Infosalus que "rotundamente, no existe ninguna relación" entre llevar sujetador y el cáncer de mama. "No influye ni la tela, ni el tamaño inadecuado, ni el modelo, ni ningún otro aspecto relacionado con él", destaca el experto.
Eso sí, en el caso de enfermedades de la mama, de infecciones, de cirugía, o de radioterapia, por ejemplo, sí que aconseja elegir el sujetador adecuado, ya que su objetivo no será estético, sino que deberá actuar manteniendo la mama en suspensión, es decir, con una buena sujeción, lo que aliviará notablemente las molestias si las hubiere.
Según recuerda este experto en Senología, el sujetador es una prenda que, desde el punto de vista médico, tiene la consideración de 'ortesis', es decir, se trata un complemento que de alguna manera puede calificarse como ortopédico, y que contribuye a la fijación externa de un órgano como es la mama. "Todo lo contrario que las prótesis que se introducen en el organismo (mama, huesos, por ejemplo)", precisa.
Con esta consideración, dice que en la mama confluyen 2 circunstancias: el aspecto estético que se alinea con la belleza femenina; y el ortésico, que lo hace en la búsqueda de la mejora ante cualquier enfermedad.
De hecho, el doctor Albadalejo subraya que cuando se habla de mamas sanas, el llevar un sujetador inadecuado "no produce ningún tipo de patología". En todo caso pueden originar irritaciones cutáneas en la mama y en el pezón, derivadas de una compresión excesiva, o de un roce por un material inadecuado, según precisa.
Sobre el momento en el que es conveniente que una adolescente comience a llevar sujetador, el especialista indica que cuando tenga un volumen mamario que lo haga preciso. "En términos generales suele coincidir entre los 11 o 12 años, con la aparición de la menarquía (inicio menstruación)", apostilla.
CÓMO ELEGIR EL SUJETADOR QUE MÁS NOS CONVIENE
Así con todo, el presidente de la Sociedad Española de Senología resalta que se debe elegir el sujetador según el perímetro torácico (talla según contorno, a la altura del surco submamario) y la copa, y según el tamaño de la mama (A, B, C, D, E).
"Para seleccionar el tipo de sujetador adecuado debe acudirse a las tiendas que tengan expertos en corsetería. Y en el caso que aparezca patología de cualquier tipo hay que acudir a especialistas en senología, de los que en nuestro país están disponibles en casi todos los centros públicos y privados", añade.
Otro de los mitos que desea desterrar en torno al uso del sujetador y aquellos problemas que pueda originar es si es malo o no llevarlo a la hora de dormir. "No es malo llevarlo para dormir. Es indiferente. De hecho, es bueno cuando la mama presenta una patología o ha sido intervenida quirúrgicamente", precisa el experto. En cuanto a llevarlos demasiado ajustados, reconoce que tampoco es malo, aunque lógicamente producirá molestias en el tórax por la excesiva compresión.