Un museo que muestra la dura vida en el campo
«Siempre hay una solución para cada problema, una sonrisa para cada lágrima y un abrazo para cada tristeza. A nuestros padres Ildefonso y Elisa, que estuvieron en nuestras vidas dejando huella».Es el mensaje de optimismo que versa en el patio de acceso al Museo etnográfico de Riatas, promovido por dos hermanos, Longino y Gloria Hernández Zazo y que contiene la historia de su familia a través de las numerosas piezas y enseres que se pueden ver. Contabilizarlas será una tarea ingente, porque ni Gloria, ni Longino, sabe el númeroque contiene el museo. La mayor parte de ella pertenecen a su familia, otras han sido prestadas por amigos y algunas más las han adquirido ellos. Para el montaje del museo han sido asesorados por el director del Museo provincial de Ávila, Javier Jiménez Gadea.
Nada más entrar al Museo de Riatas, anejo de Sotalvo, sorprende la amplitud del patio y las impresionantes vistas a la Sierra de la Paramera. La misma sierra asolada por un fatídico incendio que se ha llevado buena parte del paisaje, pero no la ilusión de los habitantes de los municipios a los que afectó, que trabajan para su recuperación. Muy cerca estuvieron las llamas, a escasos metros, como recordaba Longino, por lo que tuvieron que echar una manguera para ir enfriando la zona cercana a esta finca y las colindantes, para que las llamas no accedieran a las mismas.
En el patio, la amplitud y el orden imperan de modo que pueden apreciarse todas las piezas que se encuentran situadas allí. Es un simple aperitivo de lo que posteriormente se podrá ver en el interior de la nave. Una nave ganadera que el padre de los dos promotores levantó para centralizar el ganado, fundamentalmente vacuno, que se encontraba disperso por diversos pajares. En el patio se pueden ver dos grandes carros uno perteneciente a su familia y otro que adquirieron. Uno de estos carros tiene montado el yugo para vacas. El otro contiene un yugo más pequeño para burros o caballos. En el caso de esta zona la caballería utilizada era la asnal, preferentemente, como recordaba Gloria. También en el patio se pueden dos aventadoras, máquinas que cribaban y aventaban los granos de trigo, cebada y otros cereales, limpiándolos de los restos de la paja, granzas y otras impurezas por medios de corrientes de aire y de vibración. Una de estas aventadoras es manual y otra se puede utilizar con un tractor. Otra máquina que sorprende servía para segar y recoger la mies. Disponen también de otra máquina que recoge la hierva. En el centro del patio muestran otros utensilios que se utilizan en el campo entre ellas rejas de arado y otros para utilizar en el campo. Ocas y gallinas se mueven libremente también por este espacio abierto, aunque también de disponen de espacios cerrados dondepueden pernoctar y guardar, cuando la ocasión lo requiere. Es un complemento a la vida del campo que quieren mostrar estos dos hermanos a los visitantes que quieran acercarse hasta este lugar. Porque este precisamente el objetivo que persiguen: dar a conocer a las nuevas generaciones cómo era la vida en esta zona de la provincia. Y lo hacen de forma gratuita, porque la entrada es gratuita. En las paredes también aparecen fotografías de gentes de distintos pueblos de la provincia, que ha cedido la Diputación Provincial. Y una imagen curiosa pintada en una pared: una ventana abierta al exterior desde la que mira una familia, un matrimonio y sus cuatro hijos. Representan, según Gloria, a sus padres con sus cuatro hermanos. Una imagen que también tiene su propia historia… Una vez ya dentro de la nave se puede entender la dimensión de este museo. Lo que piensa el visitante al ver la imagen de la nave repleta de utensilios, enseres, libros, ropa… Es cómo han podido ir manteniendo todas estas piezas a lo largo de los años.En el museo se aprecia claramente la mano de un profesional como Javier Jiménez Gadea, por la dimensión didáctica en la ordenación de los espacios y las piezas.
Cocina. En primer lugar, y siguiendo el recorrido fijado, los visitantes se encuentran con una vieja cocina baja de lumbre, donde la familia pasaba muchas de las horas, 'a olor de la lumbre'. Escaños para sentarse, morillones, sartenes, cazuelas de barro, platos con más de un siglo, se pueden ver en ese lugar. Continuando el recorridose accede a la alcoba, que contiene un armario de la boda de su madre, su cama con la ropa que utilizaban, maletas, orinales e indumentaria utilizada por la familia, alfombras de esparto, baúles y cuna donde ellos se criaron, además de un carretón y un andador, en el que dieron los primeros pasos. También se encuentrael mueble con la palangana, que regalaron los pastores a su madre el día de su boda.
Siguiendo el recorrido se llega a la sala, con muebles distintos. Llama la atención una televisión de grandes dimensiones, en blanco y negro, la primera televisión que llegó a Riatas, en el año 1968, que funcionaba en instalaciones eléctricas de un voltaje de 125 voltios, que regaló su hermana Mercedes a sus padres con su primer sueldo como maestra. También hay un armario con monedas antiguas y otro con cromos y álbumes de fútbol desde el año 1982, y reproducciones de camisetas del Real Madrid de diversas épocas, coleccionadas por Longino.
Otra de las secciones se han habilitado en una parte de las pesebreras de la nave ganadera para depositar utensilios como planchas de carbón y eléctricas de un voltaje de 125 y secadores de pelo, también de este voltaje. Aceiteras, pucheros de barro donde se conservaba la matanza, botellas de gaseosa de distintas marcas y años ('La Pitusa', 'La Revoltosa', 'La Casera'…), botellas de otras bebidas, así como cestas de viaje y también donde se depositaban los dulces que se hacían en casa. Los que ya tenemos unos cuantos años recordamos este tipo de cestas colgadas en los techoso situadas en altillos para que los pequeños no pudiéramos llegar y así pudieran tener un recorrido más largo… En esta zona, y colocadas en las paredes también se encuentran fotos antiguas del pueblo, que representan y muestran actividades que se realizaban: matanza, la trilla, actividades extraordinarias de la vida animal en esta casa como el nacimiento de cerdos… También hay garrafas para vino de diferentes tamaños.
Utensilios de trabajo como son las hoces de segar, el hierro de marcar los chotos y un cubo con pez que se calentaba para marcar las ovejas. Yugos, trillos, estebones de arados, sillas de montar a caballo, viesnos (horquillas grandes), redes de carros y también una tellera para poder realizar los cercados a las ovejas, donde poder pasar la noche. Zuecos para utilizar cuando llovía y una especie de crampones con suelo de plástico y pinchos para ponerlos cuando nevaba.
En otro cuarto de la nave se conserva la ordeñadora y las bancas de ordeño. También se puede encontrar utensilios de una de las tradiciones más arraigadas en nuestro pueblo, la matanza, con la mesa, las artesas, la máquina de hacer chorizos… Romanas con medida en onzas y otras en kilos, una báscula antigua y el molino que utilizaban para moler el grano que se daba a las vacas, que se conserva también. Se puede localizar igualmente en esta zona los utensilios que se usaban para hacer el pan.
Otra de las secciones está dedicada a los niños. Se ha incorporado una casa de Barby, de hace bastantes años, regalada por una amiga y muchos juguetes infantiles. Siguiendo el recorrido se llega a una zona dedicada a objetos que se tenían en casa y que se utilizaban en la iglesia como son las velas o los paños que se ponían en el suelo en las misas de difuntos.
Continuando con el recorrido se pueden apreciar objetos para hilar: la rueca, los usos y tijeras para esquilar las ovejas y los burros. Zajones, sombreros de mujer y de hombre. También en esta zonalocalizamos distintos libros como enciclopedias, libros de párvulos y novelas rosas y del oeste. Otra parte está dedicada a la música, con discos de vinilo y viejos casettes. Con dos tocadiscos. Uno de los equipos recuerda Gloria que lo compró a Radio Gredos, cuando esta emisora prescindió de el al haber adquirido equipos nuevos. Máquinas de escribir, escrituras de propiedad de diversas épocas, la más antigua de sus abuelos, del siglo XIX. También escritos testamentarios y un documento curioso: una cartilla de racionamiento del tabaco. Juegos tradicionales de la zona como la calva, herrones o el tango. Además de dos carretillas para transportar las vasijas donde se cogía el agua…
Y un largo etcétera, porque lo que hay en este museo es impresionante. Por ello mejor si se acercan a verlo, porque merece la pena. Este museo será inaugurado el próximo miércoles, día 17, aunque ya se puede visitar contactando con sus promotores.