Bridget Malcolm, ex ángel de Victoria's Secret, revela el calvario que vivió trabajando para la firma
En 2019 se confirmó de manera oficial que el desfile de Victoria's Secret dejaría de producirse. Una noticia que vino incitada en gran medida por las múltiples críticas que la firma de lencería había estado recibiendo, denunciando la imagen que ofrecía de la mujer y los cánones irreales de belleza que transmitía. Fue entonces cuando decidieron darle un toque body positive a su mensaje, apostando por una campaña más inclusiva protagonizada por una modelo trans y otra plus size. Aunque hay a quien este cambio repentino no le terminó de encajar.
Desde entonces la firma ha estado trabajando para cambiar lo que era, y dos años después, el fin de la firma de lencería tal y como la conocíamos ha llegado. En su lugar, Victoria's Secret se ha renovado con la nueva plataforma The VS Collective, apostando por un enfoque más feminista. "Necesitábamos dejar de ser lo que quieren los hombres y ser lo que quieren las mujeres", ha admitido el actual director ejecutivo de la marca.
Sin embargo, hay a quienes no confían en este nuevo proyecto. Y es el caso de Bridget Malcolm, quien desfiló para la firma durante los años 2015 y 2016. La modelo ha sacado a la luz algunos trapos sucios de aquella época. La semana pasada publicó un vídeo en su perfil de TikTok que se hizo viral: "Fui rechazada para el desfile de 2017 por Ed Razek [ex directivo de Victoria's Secret], dijo que mi cuerpo no era lo suficientemente bueno", cuenta la modelo, mientras se prueba el sujetador de la talla 30A (80A, en España) que llevó en el desfile de 2016.
"Ahora tengo una 34B (90B), lo que resulta más sano para mí. Mirad qué grande me estaba entonces", dice mientras compara una foto del 2016 con la actualidad. "La tristeza que asomaba en mis ojos me parte el corazón".
Concluye diciendo que su nueva estrategia es "un chiste" y escribe en el texto que acompaña al vídeo: "Demasiado tarde, Victoria's Secret", haciendo referencia al intento que están haciendo por cambiar la filosofía de la firma.
"Me dijeron que tomase cocaína para perder peso"
Después de la controversia que creó su vídeo en TikTok, muchas personas le preguntaron a Bridget por qué no había hablado de esto antes. Y la australiana ha respondido con un vídeo en Instagram en el que ha explicado que lo hace ahora, con 29, porque es cuando se siente bien, se ha recuperado de todos los trastornos del pasado y se siente fuerte para recordarlo.
"Dejadme que os haga un recorrido por el tiempo: a los 18 años había vivido sola en tres países. Viajé a todos los continentes, excepto a la Antártida. Fui manipulada por un hombre mucho más mayor que yo y me agredieron sexualmente varias veces", comienza explicando.
"Mi agente me dijo que tomase cocaína para perder peso. Mi agencia me presionaba mucho para adelgazar. Desarrollé trastorno de estrés postraumático... Me dijeron cuando era menor de edad que tenía que tener mucho sexo para perder peso", recuerda. Dice que en aquella época: "Estaba lidiando con mi identidad de género, desarrollé anorexia y orthorexia, y ansiedad, y depresión. No podía socializar sin beber. Comencé a desarrollar una gran dependencia de Xanax y Ambien para poder pasar la noche. Y todo esto fue antes de cumplir los 18 años", admite la modelo.
Ahora cuenta que está sobria y que es más fuerte mentalmente. Y por eso ha decidido relatar lo que vivió entonces. "Llevo más de dos años sobria. Llevo cuatro años recuperándome de un trastorno alimenticio. Soy feliz. Estoy equilibrada. Soy fuerte y me siento mejor que nunca".
También ha querido dejar clara su intención: "El único motivo por el que hago esto es porque creo firmemente que la industria de la moda necesita cambiar".
Como ella, otras modelos que han desfilado para Victoria's Secret también han contado su experiencia. En el 2019, la modelo Emily DiDonato, explicó que tuvo que someterse a un cambio radical de peso mediante ejercicio y dietas extremas. DiDonato, que siempre ha tenido una talla 40, relataba también la presión que las agencias de moda ejercían sobre ella para que se mantuviese en una XXS si quería trabajar como modelo profesional.