¿Cómo vive la pobreza menstrual una mujer en Nuquí, Chocó?
La pobreza menstrual o más conocida como la falta de productos de higiene femenina, poca educación y carencia de infraestructuras para la gestión de desechos, ha sido una derivación principalmente de la pobreza económica del país, lo que ha generado desigualdades sociales, eso se puede evidenciar en comunidades vulnerables como Nuquí, un municipio colombiano ubicado en el departamento del Chocó. A las mujeres del municipio de Nuquí se les dificulta la adquisición de productos de higiene femenina para gestionar su menstruación, una condición completamente natural pero que, por circunstancias externas, se ha venido transformando como un problema mensual de la mujer. Muchas han tenido que recurrir en últimas instancias a utilizar recursos no tan saludables como el uso de trapos y arriesgarse a tener directas consecuencias en su salud.
¿Qué está haciendo el Gobierno?
Teniendo en cuenta que las mujeres que viven en lugares apartados del país no tienen una gestión menstrual adecuada, se hace necesario empezar a proponer políticas públicas para identificar las situaciones de vulnerabilidad en el territorio y desplegar acciones que permitan a las niñas, mujeres y personas menstruantes, que se encuentren en dicha situación vulnerable, llevar la menstruación en condiciones dignas, por ejemplo, garantizando el acceso de agua potable.
El pasado 15 de septiembre de 2021 el Gobierno radicó, por medio de la consideración de la Cámara de Representantes, el proyecto de ley “Derechos Menstruales” que busca garantizar a las mujeres menstruantes una iniciativa de lineamientos para la implementación de una política pública, sin embargo, sonleyes que aún no han sido implementadas como en el municipio enNuquí. Por ello mismo, se trató de contactar con la Alcaldía de esa población hasta el cierre de la investigación, pero no fue posible porque no manejan el tema y tampocohay una persona encargada, debido a que no lo ven como una necesidad.
Jorge Benedetti, representante a la cámara en el departamento de Bolívar y uno de los proponentes del proyecto de ley, afirma: “En el Proyecto de Ley 332 de 2021, junto a la senadora Ana Castañeda, proponemos varias medidas para combatir esa problemática. Primero, proponemos que las compresas, toallas higiénicas desechables, tampones, protectores diarios, copas menstruales, toallas higiénicas de tela, ropa interior absorbente, disco menstrual y esponjas marinas, todos productos de higiene y manejo de la gestión menstrual, sean exentos del impuesto IVA. Es decir, que no se cobre ni a productores, ni a consumidores de estos productos, el impuesto de ventas”.
En Nuquí la desigualdad social ha generado que las mujeres, que aún no tienen el suficiente acceso a diferentes recursos óptimos para el desarrollo de la menstruación, se vean en la obligación de acudir a métodos no tan saludables y, en algunos casos, a no poder gestionar su ciclo menstrual de la mejor manera, pues muchas de ellas dejan de asistir a la escuela o trabajo cuando se encuentran en sus días de ciclo menstrual.
Otra de las gestoras del proyecto de ley es la Senadora de la República Ana María Castañeda Gómez que cuenta las estrategias que se están dando a conocer en el Congreso de la República de Colombia en cooperación con el poder legislativo:
“Desde el Congreso hemos buscado garantizar los derechos a la gestión menstrual. Este proyecto de ley se traduce en la atención de 3 líneas estratégicas: cero impuestos a los insumos de la menstruación, acceso a insumos y espacios higienizados y la creación de una política pública que genere conciencia y rompa los estigmas frente a la menstruación. Esta ley sería el primer paso para subsanar las deficiencias en infraestructura sanitaria para el buen manejo de la menstruación; superar el desabastecimiento de suministros; disminuir el estrés económico por el gasto para la gestión menstrual; educar sobre las conductas del período menstrual y, sobre todo, romper el silencio que rodea al ciclo natural que puede llevar a la ignorancia y el olvido, incluso en los escenarios políticos”.
Actualmente, desde el legislativo, cursan varias iniciativas para garantizar el acceso a los productos de gestión menstrual, la Senadora sigue explicando: “Queremos abordarlo como un derecho ineludible que tenemos las mujeres, incluyendo el acceso a los productos y la provisión gratuita en aquellos casos en los cuales se esté ante niñas, mujeres o personas menstruantes en situaciones socioeconómicas especiales, la instalación de un protocolo de atención en salud para atender adecuadamente situaciones derivadas de la vivencia menstrual para evitar faltas de diagnóstico oportuno y la creación de planes de revisión, adaptación y educación en instituciones públicas e instituciones educativas para que las mujeres que integren estos sectores puedan tener condiciones óptimas y privacidad a la hora de su gestión menstrual. Con lo que esperamos ayudar especialmente a poblaciones que enfrentan de sobremanera la pobreza menstrual como las mujeres de Nuquí”.
Respecto a esta problemática, se han suscrito otra clase de proyectos de ley referentes a la higiene menstrual, con el fin de cerrar las brechas de desigualdad frente a la dificultad para acceder a estos productos. El pasado 23 de julio de 2021, la representante a la cámara, María José Pizarro Rodríguez, radicó el proyecto de ley 054 de 2021 del Senado por medio del cual se garantiza el acceso a los productos de higiene menstrual a las personas que los necesiten y se dictan otras disposiciones: “Este proyecto busca garantizar el acceso a los productos de higiene menstrual a las personas que menstrúan y que pertenezcan a los estratos 3, 2, 1 y a la población habitante de calle, para salvaguardar los derechos a la salud y a la dignidad humana, dejando esta obligación en manos de las Entidades Promotoras de Salud de los regímenes contributivo, subsidiado o, en su defecto, a las Secretarías de Salud municipales, distritales o departamentales”, expresa la representante a la cámara.
También se pretende garantizar la provisión gratuita de insumos necesarios para la gestión menstrual a quienes vivan en zonas rurales, quienes se encuentran en situaciones de emergencia debidamente declarada, en situación de escolaridad, en estado de post parto, quienes sean clasificadas dentro del grupo A del SISBEN, habitantes de calle, población carcelaria y mujeres y personas trans dedicadas a actividades sexuales pagas. Dentro de esos parámetros se puede incluir la población de personas menstruantes de Nuquí
Finalmente, en medio de la discusión de la reciente reforma tributaria, María José Pizarro Rodríguez presentó una proposición con la cual pretendía que se excluyera el IVA de las copas menstruales y la ropa interior femenina absorbente, cuyo precio de venta por unidad sea igual o inferior a cinco Unidades de Valor Tributario UVT. Sin embargo, esta proposición no fue avalada por el Ministerio de Hacienda, razón por la cual no fue aprobada.
Aporte de la empresa privada
Para la realización de esta investigación se envió una solicitud a dos empresas privadas: Familia y Kimberly-Clark, que producen marcas como Kotex y Nosotras, artículos de higiene femenina, para conocer sus estrategias en pro de ayudar a poblaciones apartadas como Nuquí, sin embargo, nunca hubo una respuesta hasta el cierre de esta investigación. En las páginas web de las empresas se encontró que hay publicaciones que incentivan a la comunidad para que compren productos como toallas higiénicas y tampones y, de esa manera, se pueda donar, lo que demuestra que es una iniciativa para el bienestar de las empresas y no de la comunidad.
Segundo Apartado
Donaciones y Emprendimientos: Una alternativa para la gestión menstrual
La población femenina de Nuquí ha recibido una ayuda de orientación por medio de talleres que realiza el emprendimiento WAM cuya función se encarga de educar a las mujeres respecto al ciclo menstrual y todo lo relacionado con el tema de su cuerpo, aparte de realizar donaciones de copas menstruales, todo con la finalidad de llevar una vida más saludable, tanto para el cuerpo de la mujer como de protección al medio ambiente.
La comunidad, debido a la pobreza que padece día a día, prefiere que lleguen alimentos de primera necesidad en vez de productos de higiene femenina, es por eso que deciden pasar a un segundo plano esta clase de productos que, según la concepción de muchas personas, no lo ven como un tema importante o de relevancia debido a que no se suele hablar mucho al respecto y escogen otro tipo de prioridades. La situación ha causado distintos efectos negativos como: falta de confianza, carencia en el aprendizaje de su propio desarrollo y la privación de asistir a diferentes escenarios, entre ellos, la escuela, todo por miedo y desconocimiento del tema.
El tema central es la falta de educación, por eso el emprendimiento social WAM decidió realizar talleres de amor propio con mujeres de Nuquí, de edades entre 12 y 35 años, con el objetivo de realizar orientación sobre el cuerpo de la mujer y su ciclo menstrual.
Las 20 mujeres de Nuquí que estuvieron presentes en el taller de amor propio y ciclos menstruales mostraron su empatía y la intención de usar la copa menstrual, un recipiente que se inserta en la vagina para recolectar el sangrado. Según las participantes, el taller revolucionó no solo sus vidas y las de sus familias, sino también una comunidad.El empezar a hablar de esos temas es el primer paso para lograr grandes cambios.
El emprendimiento WAM distribuyó los talleres y la donación de las copas de la siguiente manera:
Aunque la empresa privada no tiene la estrategia de donación de productos higiénicos para la mujer, los emprendimientos son los que se han interesado en colaborar con la gestión menstrual, por ejemplo, La lunera, una distribuidora de productos de higiene femenina, tuvo la iniciativa de donar 70 copas menstruantes de la marca Life Cup, la donación se realizó en municipios de Nuquí y Bahía Solano, en el departamento del Chocó, del 9 al 15 de enero de 2020.
La distribución de la entrega se realizó de la siguiente manera:
Tercer Apartado
¿Qué dicen las mujeres de Nuquí y cúal es el aporte médico?
Lina Briyi Moreno Echavarria es una habitante del municipio de Nuquí que habló sobre la forma como viven las mujeres del municipio la gestión menstrual y los tabúes que giran alrededor del tema.
Dos municipios donde llegan los productos de higiene femenina
1. ¿Cómo vive una mujer de escasos recursos su menstruación en Nuquí?
Por experiencia propia puedo decir que para una mujer de escasos recursos tener el periodo menstrual es un problema y ¿por qué un problema?, porque tienen que pensar en cómo sobrellevar ese periodo sin dinero para adquirir un paquete de toallas higiénicas, lo que las obliga a buscar otras opciones como utilizar retazos de tela o trapos viejos que no son muy recomendables, pues hay telas que causan irritación y hasta infecciones; o comprar las toallas por unidad lo que resulta aún más costoso debido a que los puntos de acceso a Nuquí solo son por vía marítima o aérea, por lo cual, los costos de productos de aseo personal son más caros en comparación a otros lugares, además, no se cuenta con mucha variedad y en los casos más extremos obliga a las mujeres a internarse en sus casas sin poder salir a trabajar o hacer sus labores hasta que el periodo menstrual pase. Por ende, vivir con el periodo a veces puede ser un problema, aunque también hablando desde lo cultural es una etapa de mucho cuidado, pues en nuestras comunidades existen varias creencias entorno al periodo menstrual, lo que hace que las mujeres tengan cuidado como, por ejemplo:no asistir a los ríos, al mar, a los montes, etc., además de tener cuidado con las serpientes. Es una etapa difícil pero que se lleva con mucho cuidado debido a las creencias.
2. ¿Cada cuánto tiempo llegan los productos de higiene femenina a Nuquí?
Los productos menstruales llegan cada vez que los barcos arriban desde Buenaventura y esto es cada 15 a 20 días, dependiendo lo que cada barco demore en llegar o por avión, lo que no es muy común, pues el costo del transporte aéreo es mucho más elevado que por barco.
3. ¿Quién se encarga de llevar los productos de higiene femenina a las mujeres?
Los productos de higiene femenino llegan al municipio por tiendas a granel y farmacias.
4. ¿Qué pasa cuando no les llegan los productos? ¿Qué hacen?
Cuando se presenta escasez de productos por diferentes causas, a las mujeres les toca recurrir a prácticas ancestrales como el uso de telas y soluciones caseras para evitar accidentes.
5. ¿Cuánto vale un paquete de toallas higiénicas, tampones o protectores diarios en Nuquí?
El precio varía según la marca y hay desde 6 mil, 8 mil, hasta 10 mil y hasta 12 mil pesos.
6. ¿Cómo consiguen esos productos, reciben donaciones?
No, los productos se consiguen comprándolos en los puntos de venta, si la persona desea obtener estos productos debe trabajar para obtener el dinero y encargarse de comprarlos.
7. ¿En su mayoría las mujeres de Nuquí se encuentran en las condiciones de comprar estos productos?
No, la mayoría de mujeres no cuentan con los recursos suficientes para sostenerse durante la época del periodo menstrual.
8. ¿La compra de toallas higiénicas está como prioridad en las mujeres de Nuquí?
No, la mayoría dan prioridad a otras necesidades de su hogar en vez de comprar toallas higiénicas u otros productos de aseo.
9. ¿Existen tabúes con respecto a la menstruación? ¿cuáles?
Sí, uno de ellos es que los hombres no le compran a las mujeres productos de higiene personal porque les aterra que los vean con esos elementos, no se habla abiertamente sobre este tema porque es considerado desagradable, tener el periodo menstrual es considerar que las mujeres están enfermas por alguna razón y que no deben estar cerca de otras personas ni asistir a eventos, o a la playa, entre otros aspectos.
¿Por qué es importante que la mujer conozca su cuerpo?
La Ginecóloga Obstetra Catalina Agudelo Restrepo explica la importancia para las mujeres de conocer su anatomía, pues debido a la falta de educación, muchas crecen con dudas respecto a su menstruación, para esto es importante el apoyo y conocimiento de profesionales con especialidad médica los cuales se encargan, principalmente, de estudiar el aparato reproductor femenino.
1 ¿Desde su profesión cómo ve la problemática de la falta de productos de higiene femenina en Nuquí, un municipio del Chocó?
La pobreza menstrual es un tema muy triste porque desafortunadamente hay mujeres que no cuentan con los productos necesarios para manejar cada mes la menstruación, lo que hace que tengan que utilizar productos más rudimentarios que generan poca higiene y aumentan el riesgo para la salud de las mujeres, porque dichas prácticas favorecen las infecciones vaginales.
2 ¿Como profesional, qué recomienda a las mujeres que tienen poco acceso al uso de productos higiénicos femeninos? ¿Qué deberían usar?
Recomiendo usar las copas menstruales, primero por la salud, porque es un material o un dispositivo que no genera ningún tipo de cambios en el pH, que no libera productos químicos al interior de la vagina, ni favorece las infecciones.
3. Hoy en día existen numerosos estigmas y tabúes sobre la menstruación, debido a la falta de acceso a la educación menstrual, ¿Cómo educaría a una mujer que está iniciando esta nueva etapa en su vida?
Primero, enseñarles la anatomía: es la vagina por donde se menstrua, y la uretra es por donde orinamos, porque hay mucha confusión y creemos que es el mismo orificio. También explicarles qué es el útero, para qué sirve y por qué se presentan las menstruaciones, que básicamente es una preparación del interior del útero para un futuro embarazo, pero los primeros años esa maduración se demora, entonces las niñas, generalmente, al principio van a tener irregularidades menstruales. Eso también hay que explicárselos. Lo otro muy importante es que conozcan la cantidad adecuada de la menstruación y enfatizar en la necesidad de consultar a un médico si hay sangrados muy abundantes o si hay dolores muy fuertes.
A continuación, se mostrará en la imagen las diferentes partes de la anatomía femenina.
4 ¿Qué opina sobre los tabúes y creencias que aún se tienen con respecto a la menstruación?
Es un tema que ya está mandado a recoger, esto hace que muchas veces las mujeres no consulten a tiempo porque creen que situaciones como el dolor fuerte o los sangrados abundantes con coágulos son normales, les da pena o vergüenza hablar de esto con sus padres o asistir a un médico, es un tema normal que pasa cada mes en las mujeres y del cual se debe hablar abiertamente.