Kim Kardashian, la reina Midas: su marca de ropa interior Skims duplica su valoración hasta los 3.200 millones
- elEconomista.es
El clan Kardashian-Jenner ha sabido aprovechar la fama adquirida con su reality show para monetizar absolutamente todo de su vida. Además del imperio que comparten, cada miembro del clan se ha aventurado a levantar sus propios negocios. Destacan Kylie Cosmetics, propiedad de la benjamina de la familia, Kylie Jenner, y Skims, la marca de ropa interior de Kim Kardashian. La firma de la ex mujer de Kayne West ha duplicado su valoración hasta los 3.200 millones de dólares en tan solo nueve meses tras cerrar una ronda de financiación de 240 millones de dólares liderada por Lone Pine Capital.
Fundada en 2019 por Kim Kardashian y Grede, Skims se ha expandido desde su oferta original de ropa de baño a pijamas, prendas deportivas y lencería, en la que se centra ahora el negocio. La llegada de la pandemia impulsó las ventas de ropa cómoda, una tendencia que se ha mantenido en el tiempo después del fin de los confinamientos y la vuelta a la oficina. En 2021, las ventas de la firma se incrementaron un 90%, hasta los 275 millones de dólares De cara a este año, espera alcanzar los 400 millones de dólares.
Esta última ronda de financiación permitirá a Skims expandirse y destacar por encima del resto de startups del sector de la ropa interior femenina que intentan ganarse a una nueva generación de consumidoras, las cuales no se sienten identificadas con el producto ofrecido por las marcas tradicionales como Victoria's Secret.
Kim Kardashian sigue siendo la mayor accionista individual y ni ella ni su socio tienen pensado vender el negocio por el momento. Sin embargo, no descartan presentar una oferta pública inicial en el futuro, según recoge Bloomberg.
Entre sus planes de futuro sí está dar el salto al extranjero, para lo cual está ampliando sus infraestructuras. En la actualidad, las ventas se realizan mayoritariamente a través de su web y de la plataforma Nordstrom. Las primeras incursiones en el mercado internacional las han llevado a cabo de la mano de Selfridges (Reino Unido), Lane Crawford(China), David Jones (Australia) y Ounass (Oriente Medio).
En ese sentido, Skims está planeando más colaboraciones con el objetivo de incrementar su exposición y darse a conocer a nuevos consumidores. En octubre de 2021, lanzó una colección cápsula con la icónica firma italiana Fendi, que incluía trajes de baño de 395 dólares y vestidos de cuero de 4.200 dólares. En tan solo 10 minutos, la colaboración generó más de 3 millones de dólares en ventas. En los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, Skims volverá a vestir a los atletas del equipo estadounidense con ropa interior y de descanso.
No lo comparten todo
Kim Kardashian no tiene ningún problema en utilizar su fama para promocionar sus negocios ni hablar sobre su crecimiento. En cambio, se muestra reticente a compartir cuánto ha invertido en ellos. Y no es la única.
Recientemente, la marca de lencería de Rihanna, Savage X Fenty, consiguió 125 millones de dólares en la Serie C, algo que la artista y empresaria no tuvo ningún reparo en compartir. Fundada en 2018, todavía se desconoce el capital que aportó la de Barbados para su creación.
Otro caso conocido es el de Goop, la marca de estilo de vida de Gwyneth Paltrow. Cuando Goop recaudó 50 millones de dólares en una financiación de serie C en 2018, varias fuentes estimaron que los ingresos de la compañía rondaban 20 millones de dólares. Ni Goop ni Gwyneth Paltrow han confirmado o desmentido nunca esa cifra.
Y no solo sucede con las celebrities, también con la realeza. El príncipe Harry y Meghan Markle se marcharon de Reino Unido para alejarse de la presión mediática a la que estaban sometidos. Sin embargo, al poco de aterrizar en Estados Unidos, anunciaron asociaciones con Netflix y Spotify. Además, firmaron con la Agencia Harry Walker. Pese a la predisposición para compartir cuestiones personales, nunca han revelado el valor de dichos acuerdos.