Tipos de flujo vaginal: su significado
El flujo vaginal es una secreción normal del cuerpo femenino y suele ser de color blanquecino o transparente, aunque puede verse alterado de color y consistencia debido a diferentes factores. Cuando la apariencia del flujo vaginal es muy distinta a la habitual se habla de flujo vaginal anormal.
Es importante saber que el flujo vaginal tiene una función destacada en el sistema reproductor femenino, ya que ayuda a mantener la vagina limpia y la protege de infecciones. Es normal que el flujo vaginal se vea alterado durante la menstruación y que cambie también el flujo en el embarazo. Además, las descargas de este flujo aumentan cuando se practica ejercicio, hay excitación sexual, se vive una situación de estrés emocional, etc.
¿De qué está compuesto el flujo vaginal?
El flujo vaginal está formado por varios elementos: secreciones generadas por el cuello uterino y el endometrio, secreciones producidas por las glándulas sebáceas y sudoríparas, células muertas del epitelio vaginal y el cuello uterino, un líquido que atraviesa las paredes de los vasos sanguíneos y que lleva sangre a los órganos reproductivos y, por último, de un gran número de bacterias.
Cabe destacar que las bacterias que se eliminan a través del flujo vaginal no son todas malas, sino que hay bacterias beneficiosas que colonizan la vagina y que impieden que las bacterias patógenas se multipliquen. Así pues, se puede resumir diciendo que el flujo vaginal es muy acuoso porque está compuesto de agua, moco y células del organismo.
Tipos de flujo vaginal y su significado
Existen muchos tipos de flujo vaginal y, dependiendo de su color, consistencia y olor, indican el estado de salud del que se goza. Además, el flujo vaginal también informa del momento del ciclo menstrual en el que se encuentra la mujer. Veamos, a continuación, los tipos de flujo vaginal. Algunas de estas secreciones son normales, pero otras pueden indicar que existe una enfermedad que requerirá tratamiento médico.
1. Flujo blanco
El color blanco es el normal y el más habitual del flujo vaginal. Así que, si el flujo vaginal presenta este color, no es motivo de preocupación. Sin embargo, puede ocurrir que este flujo blanco vaya acompañado de picor y que presente una consistencia espesa. En este caso, puede deberse a una infección vaginal por candidiasis y será necesario acudir al médico..
2. Flujo tipo clara de huevo
El flujo vaginal con una apariencia parecida a la clara de huevo es una señal inequívoca de que la mujer se encuentra a punto de ovular. Ello quiere decir que está en su momento más fértil y que, si busca el embarazo, es posible que lo logre. Cuanto más se estire el moco cervical entre las yemas de los dedos significa que más fértil se es.
3. Flujo acuoso
Si el flujo es más acuoso de lo normal puede indicar un problema de salud. Si este tipo de flujo se acompaña de dolor en la zona vaginal puede tratarse del herpes. Si, en cambio, es un flujo más denso de lo habitual, puede indicar alergia a productos químicos presentes en anticonceptivos o sabones de higiene femenina.
4. Flujo transparente y elástico
Este tipo de flujo, con una apariencia más transparente y elástica de lo habitual se suele presentar, habitualmente, pocos días antes de que la mujer tenga la menstruación, por lo que es un tipo de flujo que indica que el período está cerca.
5. Flujo cremoso
El flujo de tipo cremoso suele preceder al flujo tipo clara de huevo que indica los días fértiles. El flujo cremoso también puede aparecer justo antes de la menstruación. Es algo que es muy variable de una mujer a otra.
6. Flujo pegajoso
Es posible que, días después de haber tenido la menstruación, la mujer observe que su flujo es algo pegajoso. Este tipo de flujo indica que no se es fértil todavía y que la mujer está atravesando unos días "secos", en que no es aconsejable buscar el embarazo.
7. Flujo amarillo o verde
Un flujo vaginal amarillo o verde, especialmente si es espeso o va acompañado de mal olor, indica que existe un problema de salud en la zona vaginal. Generalmente, este tipo de flujo es señal de infecciones o un desequilibro entre las bacterias vaginales.
8. Flujo gris verdoso y espumoso
El flujo de color gris verdoso y espumoso también es síntoma de problemas de salud en la zona vaginal. En este caso, el flujo indica que probablemente existe una vaginosis bacteriana, una infección incómoda que requiere visitar el especialista.
9. Flujo marrón o con sangre
Aunque las secreciones con sangre pueden ser normales, especialmente después de la menstruación, es importante no bajar la guardia si el flujo vaginal presenta sangre o una coloración marrón. Es aconsejable acudir al especialista cuando la sangre es muy roja o abundante, fuera del período.
10. Flujo grumoso
En caso de que el flujo vaginal se presente con un aspecto algo grumoso, puede significar dos cosas: o bien que la mujer se encuentra en su momento menos fértil o bien que existe una pequeña infección en la vagina, lo que también requerirá visitar al especialista.
Cambios en el flujo vaginal durante la menstruación
El flujo vaginal cambia durante el ciclo menstrual, dependiendo de la etapa en la que se encuentra la mujer. Así pues, tras haber tenido la regla es normal que el flujo presente pequeños manchados de sangre o de color marrón. En cambio, cuando la mujer está ovulando, en su momento más fértil, el flujo vaginal es bastante líquido y parecido a la clara de huevo. Este flujo es así para facilitar que los espermatozoides se puedan desplazar por el cuello uterino.
(Te interesa: Flujo vaginal y ovulación: las etapas del flujo vaginal)
Flujo blanco en el embarazo: ¿qué significa?
En caso de embarazo, el flujo vaginal también se encuentro expuesto a muchos cambios, como el resto del organismo. Es habitual que, durante la gestación, aumenten las secreciones vaginales. Ello es debido a una mayor producción de estrógenos y al mayor riego sanguíneo que existe hacia la zona vaginal.
El embarazo es un período en el que el flujo vaginal de la mujer sufre muchos cambios a causa de la nueva situación hormonal, destinada a salvaguardar y proteger al feto y a evitar posibles agresiones de agentes patógenos que pudieran poner en riesgo la buena marcha de la gestación.
Tener leucorrea durante el embarazo, es decir, un aumento más o menos considerable del flujo vaginal, es hasta cierto punto normal y esperable, pues uno de los síntomas de la gestación.
Es habitual notar el aumento de flujo blanquecino, de consistencia más espesa de lo habitual y sin olor durante todo el embarazo, sobre todo, al inicio, debido a la novedad de los cambios hormonales, y al final, en fechas próximas al parto, cuando además del flujo blanco más abundante, se puede producir la pérdida del tapón mucoso, hecho que indica que el nacimiento del bebé está próximo.
Cosas anormales a tener en cuenta si tienes un aumento de flujo blanco en el embarazo:
Ante cualquier duda o inquietud relacionada con tu flujo durante el embarazo, consulta a tu ginecólogo o tu matrona inmediatamente.
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Durante diferentes etapas de tu ciclo, o de tu vida, ¿has notado cambios en el flujo vaginal? ¿Conocías las causas? ¡Déjanos tu comentario!